domingo, 14 de julio de 2013

Días fríos.

Otro amanecer, otro despertar sólo;
sólo como el frío.
De eso compone mi cama,
de frío.
Tiempo atrás estuvo caliente,
pero sólo es pasado.
Tiempo atrás mi corazón,
fuerte,
estuvo caliente, ardiendo;
ahora es un trozo de hielo.
De eso compone todo.
Rastros de hielo rodean mi cama,
brillando entre la luz clara.
Mi pecho desnudo está pálido,
como lo era tu espalda.
Mis lágrimas son débiles,
como las pecas de tu cara.
La puerta sigue cerrada,
del mismo modo en que la dejaste.
Abandonada.
Tu falso amor, tu caliente abrazo,
tus besos ardientes, tu rojo lazo.
Nada fue real. Nada fue vivo.
Sólo era frío.

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