sábado, 13 de julio de 2013

El primer capitulo de la vida.

El dia estaba necesariamente nublado. Unos cuantos rayos dorados luchaban contras las oscuras nubes por un espacio en el cielo, convirtiendo algunos espacios grises en dorados. James subia lentamente las escaleras mientras contaba mentalemente el numero de peldaños, como siempre habia hecho, como si nunca hubiese cambiado. Llego al final de la escalera y se apresuro a asomarse a la ventana de nuevo. El dorado estaba ganando, el gris se dispersaba entre lo brillante. El chico se acerco al marco de la puerta de su nueva habitacion, que ahora compartia, por primera vez, con alguien. Ya no era su pequeña habitacion con su pequeña cama sobre la que descansaba su edredon azul de cohetes que su madre le habia comprado en su sexto cumpleaños. Ahora habia una gran cama blanca en medio de la gran habitacion llena de cojines de muchos colores y formas. Y en medio de la cama, un punto negro sobre blanco, se encontraba Grace, con su pelo negro brillante recogido torpemente en una coleta. Las piernas las tenia cruzadas y la espalda encorvada, para leer mejor el libro que tenia delante. James se quedo quieto, apoyado levemente sobre el marco de la puerta, mirando a Grace. Le encantaba mirarla cuando ella no se daba cuenta de que lo hacia. Su piel palida, brillaba con una luz blanca y hacia que su larga melena oscura centellease con mas fuerza. Sus ojos, de un marron dorado, muchos podrian decir que simplemente eran unos ojos bonitos, para el eran mas que eso, eran la puerta al alma de su amada. Recordo la primera vez que los vio, ella simplemente levanto la mirada del suelo, un hecho tan simple como respirar, pero para el fue una marca que se le quedo impregnada en la piel y en la mente; entonces supo, que pasase lo que pasase, los amaria enternamente. El muchas veces habia intentado explicarle la belleza de sus rasgos, pero eso solo produjo un rubor rosado en sus mejillas y que bajase la mirada negandolo. Pero esa era su Grace, con esos ojos tan tiernos y a la vez tan agresivos, con esa timidez que se volvia sin previo aviso tan poderosa. Grace se mordia nerviosamente los dedos mientras pasaba las paginas que la llevaria al tan inesperado final. Un rastro brillante se fue deslizando poco a poco por sus palidas mejillas y James corrio. El chico se subio rapidamente a la cama, se sento detras de ella, poniendo las piernas junto a las suyas y la rodeo con los brazos, acunandola sobre su pecho. Mas lagrimas huyeron de sus ojos y sollozos silenciosos resquebrajaron el corazon de James. Lentamente se tumbo en el colchon con ella en sus brazos y le acaricio el pelo mientras le susurraba una cancion. Dejo que sus lagrimas mancharan su camiseta azul, sin importar que se estuviese mojando. Asi quedaron durante horas, abrazados susurrando palabras invisibles. El libro, manchado de lagrimas, quedo olvidado sobre el colchon abierto por la ultima pagina. Cuando los sollozos cesaron, el chico beso los rastros de lagrimas que habian quedado impregnados en sus mejillas. Y la risa llego. James supo que mas tardes como esa vendrian y que mas libros acabaria entre lagrimas, pero eso era lo que habia elegido amar. Aquella timida pero poderosa chica que lloraba palabras.

1 comentario:

  1. AMO esta entrada por encima de todo. Grames forevah. Escribes genial. Nunca dejes de hacerlo. Te quiero Tambor.
    Blanca.

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